Al, terrier de pura raza, echa de menos su pasado aristocrático en casa de una señora que se lo ponía en el regazo y le recordaba a menudo que era un perro muy caro. Carísimo.
Roy, en cambio, no es más que un chucho. Sus intereses son ponerse ciego de pienso y olisquear culos, aunque no siempre le da la vida porque está gordo como un tocino y tiende a ramonear.
Roy y Al tienen cada uno su dueño, pero el dueño de cada uno está liado con el dueño del otro y ambos los dos mantienen conductas relajadas y abiertamente homosexuales. Un detalle sin importancia que a Al le inquieta y a Roy le pone tirando a cachondo.
Esta edición contiene también la precuela Machos al sol, primera historia de Salvador como protagonista y que desvela algunos de los secretillos sobre su pasado… ¡Imprescindible para los seguidores de Salva!
Hay quien asegura que el humor alemán es un animal mitológico, pero nosotros tenemos la prueba de que existe. Y se llama Ralf König.
Ralf König nos presenta a su nuevo héroe: Ramón, un emigrante español de rompe y rasga en una Alemania que se derrite por sus Huevos de Toro.
Tal vez, quién sabe, la suma de dos soledades pueda componer una buena compañía. Quizás Amelia y Ada, ambas corazones viajeros, acaben por acostumbrarse la una a la otra, y puede que, de alguna manera, también quizás, algún día todo este dolor nos acabe por ser útil.
Con la solvencia narrativa de Flavia Biondi, de quien ya leímos Tiempos precarios, llega ahora una novela gráfica que en cada una de sus viñetas emana humanidad y sentido común
Es temporada baja y dos chicos se turnan al volante desde Francia hasta un pueblo de la costa española. El lugar está desierto pero en cada esquina late la memoria de aquellos veranos de infancia y juventud que ambos habían compartido con Cristina… Ah, la belleza soleada de Cristina.