Serie negra de alto calibre 15/10/2018 – Publicado en: Adelanto, Novedades – Tags: , , , , , , , ,

Carlos García López apareció por Ediciones La Cúpula a mediados de los noventa. Había nacido en Burgos, creció en Pamplona y se vino con los bártulos a Barcelona cuando todavía existía la posibilidad de forjarse un estilo como autor, mes a mes, en las páginas de alguna revista. En su caso no hizo mucha falta porque traía la faena hecha, y así se vio en las páginas de El Víbora, donde destacó, ya en la primera entrega, con las tribulaciones urbanas de un tío adusto y violento llamado Camaleón.

Faltaba el nombre artístico. Carlos García López parecía un nombre demasiado ordinario para hacer carrera en los cómics, así que Carlos García López, muy de la guasa, escogió firmar con uno todavía más inocuo: Perro. Un seudónimo que, como quien no quiere la cosa, ponía distancia entre él hombre, él, y la especie humana, el resto.

Y el tebeo. Camaleón. Camaléon es un mandao. Un tipo discreto que se ocupa en ajustar cuentas y cumplir encargos que van haciendo de él un hombre al margen. Un hombre que habita un áspero mundo en blanco y negro donde la serie negra clásica se imbuye de los rasgos más fieros y cínicos del hard boiled y tiende puentes con el pulp más cachondo y audaz.

El Víbora vivía una etapa algo vacilante en aquellos años noventa. Se estaba dando un relevo generacional entre los lectores y tal vez por ello Camaleón no recibió toda la atención que merecía. Los buenos aficionados, sin embargo, advirtieron con entusiasmo que allí estaba naciendo una estrella. En cualquier caso, nunca es tarde para volver sobre un material que luce siempre como nuevo. Y que es capaz de sostenerle la mirada al Torpedo de Bernet y Abulí, al Sin City de Frank  Miller o al Alack Sinner de Muñoz y Sampayo. Sin parpadear. Accede aquí a las primeras páginas.