Novedades julio de 2020 23/07/2020 – Publicado en: Novedades – Tags: , , , , , , , , , , , ,

“Elige la vida, elige un empleo, elige una carrera, elige una familia…” Cualquiera con un mínimo de inquietudes fílmicas sabría decir a qué archiconocida película pertenece esta frase tan trillada. Y es que la hayamos visto o no, nos la sabemos de memoria, porque la seguimos al dedillo. Según nuestras normas sociales, esta cita define la «felicidad», y hará que sintamos que nuestra vida es la hostia. Dos másteres, el curro de nuestros sueños, pareja, perro, hijos. Y haremos alarde de este proceso de búsqueda de la felicidad en Instagram, Tick-Tock, Facebook… mientras engullimos las nuevas series de Netflix, Amazon Video, Disney+, HBO… Y subrayo el «mientras», porque ya no sabemos mirar una puta peli sin estar al tanto de las notificaciones de nuestro móvil. ¡Nos quema la mano! ¡Perdemos el momentum del posteo!

Elige un corte de pelo, elige el Satisfyer, elige pagar a plazos una bicicleta estática por si hay recaída del coronavirus en octubre (o en julio). El poder nos clasifica por nuestras experiencias y por lo que consumimos: carreras, viajes a Tailandia, fotos con las salchipiernas en la playa… Somos felices o infelices; normales o anormales; homosexuales o heteros; sanos o enfermos; cuerdos o locos. Y nos ajustamos de manera ordenada a los modelos que nos va marcando cada temporada. ¿Estamos tarados si no los reproducimos como toca? Pero ¿qué narices es la locura si cada tiempo estigmatiza unos comportamientos? El poder necesita controlar nuestras vidas, nuestros cuerpos, para que no nos salgamos de la norma; y la mente del loco hace precisamente lo contrario, es la mente del rebelde, el extravagante, el inadaptado.

 

Justamente aquí es cuando el relato personal de Montse Batalla (guion) y Xevidom (dibujo) tenía que salir a flote. Manicomio es una denuncia del cruel e injusto trato que la autora recibió por parte de los psiquiatras durante su encierro, que fue más duro que lo que le estaba sucediendo. La historia la encarna Clara, extrovertida, vitalista, romántica, apasionada por el dibujo, amante del blues de Eric Clapton y las novelas de Hermann Hesse. La joven de 19 años sigue a la perfección el guion que el poder ha marcado para llegar al éxito de una vida plena. Tiene amigas, pareja, es buena estudiante de Historia, hace prácticas, trabaja unas horas de camarera, se está cambiando de piso… Todos los aspectos de su vida parecen ir sobre ruedas hasta que un aplastante bloqueo mental llega a su perfecta existencia: deja de sentir, de dormir, no puede concentrarse, le cuesta hablar, todo la asusta, el miedo se convierte en el amo absoluto de su cerebro… Su mente ha pasado de cuerda a loca, y… obvio, su sitio es el manicomio. “Una más para la colección”… de tarados, le faltó decir a su terapeuta.
Una novela gráfica de divulgación sobre la importancia de rodearse de buenos profesionales, que nos hará comprender mejor el poco conocido mundo de los trastornos mentales.

 

En el caso de El niño gusano, de Hideshi Hino, el joven Sempei Hinomoto, al contrario que Clara, es un desastre en la escuela. Sus compañeros de clase lo someten a brutales humillaciones y sus padres no dejan de compararlo con sus dos hermanos. ¡Pobre chaval! Sempei no escoge unos amigos, no escoge sacar buenas notas, no escoge tener novia. ¿Y por qué todo dios iba a querer algo así?
Él eligió otra cosa, eligió montarse un refugio secreto junto a un vertedero y acogió en él a cientos de animales, especialmente insectos, ¡le flipan! Su vida transcurría entre las brutalidades de sus compañeros y los sermones de los adultos. ¿Pero quién iba a saber que aquel gusano rojo le picaría y se convertiría en…?
Tranquis, que no desvelamos nada, el título ya anticipa lo que va a pasar. Sempei es feliz con su nuevo cuerpo rechoncho y sus numerosas patitas, pero la cruel humanidad lo circunscribe en la clasificación de repugnante, asqueroso y viscoso bicharraco. Más anormal que nunca. Su babeante cuerpo es arrinconado y sojuzgado como un terrorífico niño insecto, al estilo Gregorio Samsa, pero en versión japonesa, que siempre mola más. Sin embargo, quien sepa trascender los prejuicios humanos, como en el relato de Mary Shelley, sabrá preguntarse por el verdadero monstruo.

En conclusión, temas chungos sobre rupturas de la norma, expresiones singulares y desarrollo de la diferencia, que tocan muy, muy hondo. ¡Ya en librerías!

Hojea los adelantos de ManicomioEl niño gusano.