Celos, secretos, pornografía, sexting y un sinfín de apetitos desbordados componen esta novela gráfica, donde el morbo y la frustración van a jugar en igualdad de condiciones.
Con la solvencia narrativa de Flavia Biondi, de quien ya leímos Tiempos precarios, llega ahora una novela gráfica que en cada una de sus viñetas emana humanidad y sentido común
En la periferia de Padua laten los apetitos y el descontento de un puñado de hombres y mujeres, síntomas de sí mismos, cada uno atrapado en sus propios secretos y mentiras.