Una auténtica pieza de noir envenenado ante la que quedarse mudo.
Hellville está llena de secuencias de violencia, fantasías de corte surrealista, fenómenos dotados de un aire casi religioso. Desarrollos con una lógica interna inapelable que frecuentemente conducen a la ironía, nunca a la moraleja. Una ironía de la que se destilan ideas tan negras como cada una de las páginas del genial autor suizo.
Thomas Ott descorre el telón de su barraca de feria y nos invita a internarnos en la oscuridad de la psique humana con un ramillete de relatos que basculan entre la broma macabra y el más absoluto de los espantos.
En este puñado de relatos de Thomas Ott el peor de los destinos será siempre preferible a la pesadilla de vivir.