Es sabido que en México la muerte se toma como dulce de azúcar, se baila con ella hasta el amanecer y se la bebe uno a tragos cortos. Más que la muerte, que nunca es grata, su concepto. Es algo que en España nos gusta siempre apuntar porque aquí nos la tomamos de otro modo, más a la tremenda, y no sólo lloramos su venida sino que hasta le ponemos plañideras.
Desde Alemania, zona neutral donde el pensamiento de la muerte es severo, Felix Pestemer, un artista formado entre Berlín y Barcelona, ha intentado una aproximación a los modos de duelo mexicanos y lo ha conseguido con nota muy alta.
El polvo de los antepasados cuenta la historia de Eusebio Ramírez, vigilante de museo que vuelve a su provincia natal con la intención de hacer las paces con la familia Rojas. La noticia del fallecimiento del pequeño de los Rojas despertará los fantasmas del pasado y Eusebio tendrá que volverse por donde había venido, y desde allí escribirá a la madre del niño para explicarle que los muertos no mueren, y que sólo son, acaso, olvidados.
El polvo de los antepasados, nuestra novedad para la noche de difuntos, es un libro de grafismo barroco y radiante que cita –lo quiera o no- a los grandes muralistas y dibujantes mexicanos, de Siqueiros a Posada, para celebrar que en estas fechas los viejos amigos regresan para encontrarse con los vivos.
Para quien quiera ir preparando el recibimiento, aquí ofrecemos un avance del contenido.
supercomixfan
No conocía a este ilustrador, sinceramente, pero me he mirado el avance y no he podido resistirme a echarle un vistazo a su web. Me gusta su estilo, los trazos y la historia me ha dejado un poco descolocada a la vez que intrigada, jaja.
Por cierto, mejor fecha imposible con esa temática.