De joven, Yvan solía preguntarse qué sería de él con 50 años. Pues bien, ya no le hace falta preguntarse nada, Yvan acaba de cumplirlos.
Por si fuera poco, en el último año también ha perdido el trabajo, han fallecido sus padres y su relación de pareja se diría tocada de incertidumbre, apenas sostenida por un vínculo de distancia y costumbre.